STAND UP EN BALEIA

ACTIVIDAD.

11 de febrero de 2018

En Carnaval fui a la playa con un amigo, y nos encontramos con otra amiga que estaba en una playa cerca de la nuestra (Baleia).

Decidimos hacer stand up. Yo había hecho una vez stand up, con mi hermano y mi papá, cuando yo era muy chico. Mi papá fue quien remaba y con mi hermano fuimos sentados. Desde entonces, nunca me subía en un stand up en el mar de nuevo. Me daba un poco de miedo por las olas y la corriente.

La novedad fue esa: hacer stand up en la playa y controlar la tabla YO mismo. Las olas estaban tranquilas, y no me pareció difícil agarrarle la mano. Fui con mi amiga, y mi amigo iba solo en otro stand up. Nos adentramos en el mar, y me pareció muy divertido.

En dado momento, se venía una tormenta. Es muy peligroso estar en el mar durante una tormenta, y por eso estábamos en duda si volver a la costa o esperar un poco más. Mi amigo quería quedarse y seguir entrando en el mar, ya que según él las olas tardaban en llegar. Por mi yo hubiese seguido en el mar, pero mi amiga decía que debíamos volver porque era peligroso y ella tenía miedo. Entonces, por un momento me di cuenta de que ella no tenía el control de la tabla, ese era yo. Y que si decidiese quedarme en el mar y algo feo pasase, tendría de cierta forma la responsabilidad de su vida, ya que ella había sido mi “pasajera” durante todo el paseo. Por eso, decidí volver porque no era ético quedarme en el mar y ponerme no solo a mi en riesgo, sino que a otra persona. Aunque yo hubiera querido quedarme, tenía que tener en cuenta que su vida estaba en mis manos de forma indirecta, ya que yo manejaba y yo estaba controlando la tabla. De esa forma, si hubiese decidido quedarme, aunque fuese peligroso, no era solo mi vida que estaba en mis manos, sino que la suya también era responsabilidad mía. Por eso decidí volver, y todos estuvimos seguros.

Quitando el inconveniente de la tormenta, fue muy divertido hacer stand up, y no me pareció difícil de controlar.